Rumbo a ti mismo, rumbo a la consciencia, rumbo al ser…
¿Cuál es el rumbo de tu vida? ¿Y tu puerto de partida?
¿A qué puerto quieres llegar?
Recuerdo hace ya muchos años, cuando aprendí a navegar. No soplaban buenos vientos para mi, perdido el rumbo, el mar me enseñó a flotar y el viento en las velas a trimar, y tomé consciencia de la importancia de que, pase lo que pase fuera, ¡¡el responsable de mi vida soy yo!!
En el mar recobré la paz interior, puse mi atención en lo importante y acepté que todo tiene un principio y un final… Que las defensas sólo nos sirven en puerto, en la navegación sobran…Y que si nos abrimos a sentir el AQUÍ y AHORA la vida es más plena… Ahora también tengo anclas para fondear y encontrar la calma.
Aprendí del mar y de mi y mi vida tomó otro rumbo… Decidí ayudar a la gente a navegar por la vida y en eso sigo… Gracias viento, gracias mar.
La práctica de la navegación a vela te acercará no sólo al rumbo elegido, sino también al centro de ti mismo, donde aprovechar los vientos favorables de tus emociones y tus valores. Apóyate en lo que flota y disfruta de la tarea y la tripulación, y llegarás a puerto.
Así la travesía de tu vida, vivida momento a momento, será tu propia responsabilidad, tu crearás tus días.
Participa con nosotros en el Programa Rumbo A Tu Vida los próximos 28 y 29 de julio.
Un abrazo,
Camila Olavide.
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