Esta mañana abandoné mi vida a SENTE SIRIA…
Con Celia Gradín me convertía en refugiado tibetano. Supe de las matanzas, humillaciones, persecuciones… que han sufrido, pero sobre todo cómo se vive en condición de refugiado en India o Nepal. La rabia, la desesperanza, el reproche a las generaciones anteriores, el no tener ejército…
Con Daniel y Alba de la Escola de Xadrez de Pontevedra viajé a un campo de refugiados Sirios en Jordania, para montar una escuela de ajedrez. Viví la alegría de aquellos que lo han perdido casi todo, y que conservan la esperanza al recibirnos. Las lágrimas de un padre cuyo hijo ciego pudo jugar al ajedrez gracias a un tablero y fichas especiales. Imaginé las colas de adultos y mayores que querían aprender a mover las fichas…. El ajedrez como vía de escape de su tragedia. Pero sobre todo me empapé de la generosidad del pueblo jordano con los que iban a ayudar. Un pueblo pobre pero grande, enorme, noble y generoso. Europa tendría mucho que aprender si dejara de verse el ombligo y pagar a asesinos para levantar sus fronteras.
Con Enmanuel Kojo, calcé los zapatos de la desesperación, del que no tiene ni siquiera esperanza. Me subo a una barca asumiendo que voy a morir en el temible océano y acabo luchando por la vida de mis desconocidos compañeros. Hambre, sed, frío… Un frío que te envuelve como preludio de qué puede pasar. Lo que era un suicidio se convirtió en una esperanza, en forma de avión de avistamiento y más tarde en un barco de salvamento que nos angustió a todos. Sí, era Español, bien. Pero sí, era de los innombrables, tortura y muerte. Llegué a Canarias y aquí escuché testimonios de los que habían caído en manos de polis marroquíes que me zambulleron en la tortura… Más tarde, afortunado, llegué a Madrid. Con carta de expulsión me dejaron en pleno centro de Madrid. ONGs me dan cobijo y empiezo a vivir sin nada. Los cinco euros que me dieron y no quería gastar… Enmanuel monta un negocio en breves (Car Rescue) y ayudará a otros. Buena suerte.
Ángeles de Andrés con Red Alert Refugges. No puedo dejar de pensar en ello. Cómo la voluntad y el anhelo de ayudar a los demás está salvando vidas en el Mediterránea desde Vigo. Esta MUJER ha creado una red que da auxilio a los que cruzan el Mediterráneo. ¿¿Cómo?? Elaborando un protocolo para hacer más seguro ¿? este viaje, con información sobre rutas marítimas seguras, seguimiento vía whattsapp, alertas en caso de problemas o apoyo en tierra. A ella debemos el primer hospital por whatsapp!!!!!. NO ES FICCIÓN, ES LA REALIDAD DE MILES DE PERSONAS.
Estoy con el pensamiento revuelto. Se me encienden muchas lucecitas: hablar con el cole de mi hija para que lleven estos testimonios a las aulas, con las madres de la clase de ajedrez… Y qué decir de mi familia…
Me siento avergonzada de Europa y su comportamiento homicida. Yo no soy así, ni quiero esto para mis hijos.
Un abrazo.
Sesa.
Comentarios recientes